Crítica León, el Profesional; Puro odio a la raza humana

8/10

Es lo que parece sentir el personaje protagonista de esta fantástica película de Luc Besson. Odio a todo lo que parezca humano. Su única amiga es una planta que se lleva allí donde va. Una cinta que la crítica se encargó de tirar por los suelos pero que constituye todo un ejercicio de continuación de un estilo, el del director Luc Besson, de lo mejorcito de la actualidad del cine francés de acción. Películas como Nikita o El Quinto Elemento marcaron un antes y un después en la carrera de este director. León el Profesional no va a ser una excepción.
Protagonizada de manera más que decente por el gran actor Jean Reno, las poderosas interpretaciones de una primeriza Natalie Portman y Gary Oldman realzan el pobre guión del propio director que sacrificó los diálogos en favor de una puesta en escena demasiado efectista. Y la jugada parece que no le salió del todo mal. Una banda sonora realmente aceptable de Eric Serra y una fotografía del veterano y gran Thierry Arbogast son argumentos a sumar para detenerse a ver esta cinta.
Hay que mencionar también, y no de pasada, a una joven Natalie Portman que, con sólo 12 años, se puso delante de una cámara y dejó boquiabierto a medio mundo con una interpretación fuerte, poderosa y realmente destacable para una niña de su edad y que tumbó a los "critiquillos listillos" de todo el planeta.. Aquí, Portman nos acerca el personaje de Matilda, una niña criada en una familia complicada y que se intoducen entre la mafia de la droga. La niña va a ser testigo de un acontecimiento que la marcará para siempre y decide unirse a su vecino León para acabar con aquellos que destrozaron su vida.
Por otro lado está Gary Oldman. Alguien dijo una vez que Oldman sobreactuaba en esta película de una manera excesivamente flagrante. En mi humilde opinión, creo que Oldman construye un fantástico villano y que la sobreactuación no fue entendida correctamente. Desgraciadamente es una palabra que ha entrado mucho en el vocabulario de muchos críticos y llega a confundirse con el término "histrionismo", que es otra forma de actuación mucho menos natural y no exenta de movimientos y gestos grandilocuentes. Oldman no sobreactúa. Nunca veremos a este gran actor saliéndose de sus obligaciones como actor. En León nos trae a un policía al cual ya no le cabe más droga en el cuerpo. De hecho son imperdibles las escenas en las que se "mete" su dosis correspondiente. Besson nos pasa de un primer plano a un plano cenital donde observamos una transformación física irrepetible.
Pero León, el protagonista, es el eje de la historia. Un hombre solitario que siempre viste la misma ropa. Tímido, sólo pide un vaso de leche cuando entra en algún local y no habla con absolutamente nadie. Pero eso sí. Si se te cruza en el camino, déjale seguir. Su puntería y sus ganas de trabajar son suficientes para haberse convertido en el asesino a sueldo más importante de Nueva York.
León el Profesional cumple las expectativas notablemente. Luc Besson nos construye una historia con drama, comedia y acción en un cóctel efectivo y digno de un visionado detenido de todo amante del cine. Porque desde Francia no sólo nos han llegado dignas historias de amor ni psicologías complicadas sino buenas comedias y sobre todo, buen cine de acción con sello propio.

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