7,5/10
Pocas veces vemos un reparto coral en el que los protagonistas destaquen por igual y no se vean tapados ante la actuación de uno solo. Es el caso de Un Método Peligroso y sus tres nombres principales, cuyas interpretaciones se reparten de manera extraordinaria a lo largo de un turbador y penetrante metraje.
No puedo comenzar esta crítica sin mencionar antes un nombre propio. No puedo comenzar esta crítica sin mencionar antes un nombre propio. No hay duda de que el debate se centrará en torno a la actuación de Keira Knightley en esta película. Se nota que David Cronenberg sabe hacer cine y dirigir a los actores con los que trabaja. Ha tenido que ser el director canadiense el que coja las riendas de la carrera de la actriz británica para darle un papel digno de su tan publicitado y, al mismo tiempo, casi inexistente talento. Un Método Peligroso nos ha traído a la mejor Keira en muchos años en un papel que sorprende y se hace respetar.
Y es que ella interpreta a Sabina Spielrein, una mujer rusa que comenzó en la Psicología como una desquiciada paciente con trastornos sexuales y que acabó siendo la primera dama del Psicoanálisis. Sus curiosidades acerca de lo que le ocurría a ella y, por demás, al ser humano en su comportamiento sexual le vinieron a raíz de su relación con Carl Jung, rival de Sigmund Freud, y uno de los más importantes psicólogos de la Historia. Knightley proporciona al espectador la que quizás sea su interpretación más arriesgada y difícil.
Dos científicos, por cierto, recreados por Michael Fassbender y Viggo Mortensen. Sin duda, nos encontramos ante dos interpretaciones de altura, especialmente la que nos brinda un irregular actor al que mucho le ha costado salir del personaje de Aragorn y el cual parecía estar buscando su sitio entre un mar de inverosímiles papeles. Pero parece que con Cronenberg, el bueno de Viggo ha podido confeccionar dos interpretaciones de las más recordadas en los últimos años: Promesas del Este, por la que llegó a estar nominado a los Oscar, y Una Historia de Violencia. Su interpretación en Un Método Peligroso es breve, en comparación con sus compañeros, pero confiere al personaje de un aura de principios de siglo dando a su Sigmund Freud una recreación bien merecida. Sin excesos, muy correcto y con frases realmente excelentes.
El que parece haber llegado para quedarse, afortunadamente, es Michael Fassbender. Su Carl Jung es otra lección de interpretación muy discreta que otorga al metraje credibilidad, veracidad y conocimiento científico. Fassbender, actor de moda, puede aspirar a los grandes premios del cine a título individual puesto que estamos ante un intérprete que destaca por la complejidad de sus papeles y del buen ojo que posee al escogerlos. Su capacidad para hacer creíble el más inverosímil de los diálogos le otorgan cierta fascinación por los sectores más rebeldes del público y la crítica.
David Cronenberg no dirige una obra maestra, pero si una de sus mejores películas. Curtido en el cine de terror, ha sabido entrar en el nuevo milenio mostrando al mundo que sabe asustar al espectador de muchas maneras. Si bien la película puede resultar algo pesada a los no iniciados en la Psicología, no hay que desistir. Las interpretaciones principales embriagan los cinco sentidos en este metraje que interrelaciona a tres personajes históricos en base a sus propios estudios sobre la sexualidad y el comportamiento del ser humano ante los estímulos sexuales.
Con un guión lleno de ciencia, romanticismo e Historia basado en la novela de Christopher Hampton (Las Amistades Peligrosas), Cronenberg aspira a conseguir que su película obtenga muchos reconocimientos en lo que resta desde el día de hoy hasta la ceremonia de entrega de los Oscar, donde el que os escribe, espera que reciba alguna nominación.
Un Método Peligroso posee un ritmo ágil y se agradece la condescendencia de su director al no perdernos en las intrincadas líneas de los manuales de Psicología para ofrecernos una historia extrañamente contada en la actualidad en base a lo prohibido en aquella época, algo por lo que David Cronenberg actualiza a la sociedad actualizando su propio cine.
No puedo comenzar esta crítica sin mencionar antes un nombre propio. No puedo comenzar esta crítica sin mencionar antes un nombre propio. No hay duda de que el debate se centrará en torno a la actuación de Keira Knightley en esta película. Se nota que David Cronenberg sabe hacer cine y dirigir a los actores con los que trabaja. Ha tenido que ser el director canadiense el que coja las riendas de la carrera de la actriz británica para darle un papel digno de su tan publicitado y, al mismo tiempo, casi inexistente talento. Un Método Peligroso nos ha traído a la mejor Keira en muchos años en un papel que sorprende y se hace respetar.
Y es que ella interpreta a Sabina Spielrein, una mujer rusa que comenzó en la Psicología como una desquiciada paciente con trastornos sexuales y que acabó siendo la primera dama del Psicoanálisis. Sus curiosidades acerca de lo que le ocurría a ella y, por demás, al ser humano en su comportamiento sexual le vinieron a raíz de su relación con Carl Jung, rival de Sigmund Freud, y uno de los más importantes psicólogos de la Historia. Knightley proporciona al espectador la que quizás sea su interpretación más arriesgada y difícil.
Dos científicos, por cierto, recreados por Michael Fassbender y Viggo Mortensen. Sin duda, nos encontramos ante dos interpretaciones de altura, especialmente la que nos brinda un irregular actor al que mucho le ha costado salir del personaje de Aragorn y el cual parecía estar buscando su sitio entre un mar de inverosímiles papeles. Pero parece que con Cronenberg, el bueno de Viggo ha podido confeccionar dos interpretaciones de las más recordadas en los últimos años: Promesas del Este, por la que llegó a estar nominado a los Oscar, y Una Historia de Violencia. Su interpretación en Un Método Peligroso es breve, en comparación con sus compañeros, pero confiere al personaje de un aura de principios de siglo dando a su Sigmund Freud una recreación bien merecida. Sin excesos, muy correcto y con frases realmente excelentes.
El que parece haber llegado para quedarse, afortunadamente, es Michael Fassbender. Su Carl Jung es otra lección de interpretación muy discreta que otorga al metraje credibilidad, veracidad y conocimiento científico. Fassbender, actor de moda, puede aspirar a los grandes premios del cine a título individual puesto que estamos ante un intérprete que destaca por la complejidad de sus papeles y del buen ojo que posee al escogerlos. Su capacidad para hacer creíble el más inverosímil de los diálogos le otorgan cierta fascinación por los sectores más rebeldes del público y la crítica.
David Cronenberg no dirige una obra maestra, pero si una de sus mejores películas. Curtido en el cine de terror, ha sabido entrar en el nuevo milenio mostrando al mundo que sabe asustar al espectador de muchas maneras. Si bien la película puede resultar algo pesada a los no iniciados en la Psicología, no hay que desistir. Las interpretaciones principales embriagan los cinco sentidos en este metraje que interrelaciona a tres personajes históricos en base a sus propios estudios sobre la sexualidad y el comportamiento del ser humano ante los estímulos sexuales.
Con un guión lleno de ciencia, romanticismo e Historia basado en la novela de Christopher Hampton (Las Amistades Peligrosas), Cronenberg aspira a conseguir que su película obtenga muchos reconocimientos en lo que resta desde el día de hoy hasta la ceremonia de entrega de los Oscar, donde el que os escribe, espera que reciba alguna nominación.
Un Método Peligroso posee un ritmo ágil y se agradece la condescendencia de su director al no perdernos en las intrincadas líneas de los manuales de Psicología para ofrecernos una historia extrañamente contada en la actualidad en base a lo prohibido en aquella época, algo por lo que David Cronenberg actualiza a la sociedad actualizando su propio cine.
hola:
ResponderEliminarMe llamo María Olaya León
Me gustaría hacerle una entrevista para incluirla en un suplemento de cine de la facultad. Muchas gracias de antemano, ruego que se ponga en contacto conmigo cuanto antes en:
mery13_09@hotmail.com
se me olvidó comunicarle que pertenezco a la facultad de comunicación de Sevilla, Soy María, la de antes
ResponderEliminarHola María, te he enviado un correo desde mi dirección de Yahoo. Espero que lo hayas recibido y nos comuniquemos por esa vía.
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo!!
Lo que más me gustó fue el guión, de los mejores del año, qué grandeza en sus diálogos! Y las interpretaciones, como señalas, todas magníficas. Keira tiene un personaje que puede rozar la sobreactuación, pero sabe hasta donde llegar y contenerse.
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