Fallece Sidney Lumet, la voz de la Norteamérica oscura


Nueva York despidió anoche a uno de los cineastas norteamericanos más prolíficos de la época dorada del Séptimo Arte. Sidney Lumet fallecía a los 87 años con una tremenda filmografía a sus espaldas. Nadie como Lumet para indagar en los entresijos más ocultos de su propia condición de norteamericano. Un hombre que conocía como ninguno los secretos más sombríos del ser humano y los explotó en todas y cada una de sus películas.
Su primera obra, su debut como director, se ha convertido en uno de los grandes clásicos que jamás se han rodado en Hollywood. 12 Hombres Sin Piedad fue una de las apuestas más interesantes de aquel 1957 llegando a estar nominada a la Mejor Película, Director y Guión Original. Eso es lo que se suele llamar "un buen comienzo".
Lumet ha trabajado con los mejores actores y actrices que jamás vimos pasar por la gran pantalla. Desde Henry Fonda a Marlon Brando pasando por Paul Newman, Rod Steiger, Faye Dunaway o Al Pacino. Todos ellos dieron un vuelco a su carrera tras colaborar con este cineasta al que tanto le debe el moderno cine social norteamericano. 
Ahora, a ese cine lo calificamos como indie, pero Lumet ya supo como indagar en los más oscuros sentimientos del ser humano mucho antes de que esta corriente terminara de triunfar. Sidney Lumet recorrió la geografía de Estados Unidos buscando historias en las que sentirse identificado él mismo y rodar con la libertad de no plegarse a los designios de una industria con la que jamás quiso tener nada que ver.
Incluso su última película, Antes Que El Diablo Sepa Que Has Muerto, poseía ese aura que identificó el lado más corrosivo de la América antipática. Indudablemente, la calidad de esta última película no se puede comparar con obras maestras como Veredicto Final, Network: Un Mundo Implacable, Equus (con el incomparable Richard Burton), Tarde de Perros, Serpico, Asesinato en el Orient Express o Piel de Serpiente
En todas ellas, desde la más profunda de las Américas hasta ambas costas, Sidney Lumet consiguió trazar un mapa por la dejadez, la corrupción, el amor, la mentira, el soborno, la amistad, la bondad y la maldad del ser humano. 
Sidney Lumet fue un hombre reconocido por sus compañeros de profesión. Y sin que a él le entusiasmasen demasiado los premios, fue nominado en cuatro ocasiones para el Oscar al Mejor Director (Doce Hombres Sin Piedad, Tarde de Perros, Network y Veredicto Final). También tuvo su oportunidad de optar al Oscar al Mejor Guión por Príncipe de la Ciudad. Naturalmente, y como le pasó a los grandes nombres de la Historia del Cine, no recibió premio alguno por ninguna de estas películas y la Academia, en un acto de pentimenti decidió otorgarle el Oscar Honorífico en 2004.
Es por ello que dedicamos desde este rincón cinematográfico nuestro recuerdo a un director magnífico que nunca dejó de trabajar para dar a conocer lo que pensaba del mundo que vivía a su alrededor. Gracias a Lumet, hoy podemos disfrutar de todo un catálogo fílmico inimitable que ya jamás podremos borrar de nuestras cinéfilas memorias.
Descanse en paz, Sidney Lumet.

1 comentario:

  1. Uno de los grandes. DEP. De sus últimas pelis me parece una genialidad Antes que el diablo sepa que has muerto. Y tenía ya edad cuando la hizo, y bastante lucidez. Un saludo, Antonio.

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