8,5/10
Un escuadrón de la muerte que no tiene nada que envidiar a los Siete Magníficos, al Grupo Salvaje, a los 88 Maníacos o los Malditos Bastardos. Estos adolescentes son tan sangrientos y tienen tanta sed de venganza como en su día la tuvieron aquellas míticas cuadrillas del cine. Así es como puedo definir la genialidad que mis retinas han contemplado durante unos breves pero intensos 80 minutos de metraje. Attack The Block es lo que siempre he querido ver en el cine. Una película fresca, ágil, dinámica, original pero que respete las convenciones de los géneros de los que bebe. Attack The Block coge muchos elementos de la serie B y los lleva hasta la actualidad, proporcionándonos un disfrute como pocos hemos visto en este 2011. No tengo ninguna duda sobre la nacionalidad de su producción. Estoy seguro de que si la película hubiera sido realizada por norteamericanos, estaría ya crucificada. Sin embargo, los británicos han decidido dar una vuelta de tuerca a su cine y romper con sus propias herencias.
Hay quien ha comparado la cinta, premiada por el público del Festival de Sitges, con la reciente producción de Steven Spielberg y J.J. Abrams Super 8. Pese a estar ambientadas en épocas distintas, son más que parecidas. Sin embargo, la de Spielberg homenajea un tipo de cine muy específico que se dio en los años 80 respetando tanto a las producciones de la época como las aventuras y el tipo de protagonistas que las interpretaban. Pero en Attack The Block encontramos algo totalmente diferente. Nos situamos en la actualidad, en un lugar marginado de la ciudad. Donde se vende droga y los niños crecen al desamparo de los beneficios sociales de los que gozan en otros barrios. En esta película, el protagonista es un bloque de pisos bizarro en el que conviven este grupo de chavales. Llamativo es que, a lo largo del metraje, no aparezca ni un solo adulto. Ni un padre, ni una abuela. Los chavales están solos ante el peligro.
La película no contiene excesos, simplemente los que Joe Cornish se ha permitido con un guión iluminado sobre los barrios bajos de un Londres asaltado por unos extraterrestres a los que no estamos acostumbrados. Con un ritmo ágil y una banda sonora a la altura de la trama, Attack The Block se ha convertido en una película destinada al uso y disfrute de los más jóvenes, quienes se verán ampliamente representados en este grupo de amigos cuyas inquietudes son la Xbox, el FIFA, el número de caracteres para escribir un SMS y unas familias, en ocasiones, muy disfuncionales.Sin duda, estamos ante un homenaje contemporáneo a toda la generación de los 90, aquella que creció a caballo entre el paso de las nuevas convenciones sociales a las tecnologías de las que hoy dependemos de forma descabellada. En este sentido, encontramos protagonistas para todos los gustos en un reparto en el que no sobra absolutamente nadie. Todos los papeles están bien repartidos y las situaciones se complementan unas con otras. Quizás su éxito radique en la corta duración de un metraje que posee una frescura y originalidad como pocas producciones hemos visto en el año.
Es una película que, como todas las que pretenden dar un giro a lo establecido, hay que ver en versión original. La jerga hablada entre estos jóvenes londinenses hay que escucharla y comprenderla en su contexto específico. La película de Joe Cornish es una de esas por las que hay que reivindicar el uso de la versión original. El disfrute será máximo con cada palabra y situación que sucede a lo largo del libreto escrito por el propio director.
No hay que desdeñar a esta pequeña película británica que no tiene absolutamente nada que envidiar a ninguna película ni de ciencia ficción, ni de aventuras, ni de invasiones alienígenas anteriormente realizada con presupuestos desorbitados y ampara por un gran estudio norteamericano. Muchas veces, lo que se realiza con pocos medios económicos, tiene mucha más importancia y se valora mucho más.
Hay quien ha comparado la cinta, premiada por el público del Festival de Sitges, con la reciente producción de Steven Spielberg y J.J. Abrams Super 8. Pese a estar ambientadas en épocas distintas, son más que parecidas. Sin embargo, la de Spielberg homenajea un tipo de cine muy específico que se dio en los años 80 respetando tanto a las producciones de la época como las aventuras y el tipo de protagonistas que las interpretaban. Pero en Attack The Block encontramos algo totalmente diferente. Nos situamos en la actualidad, en un lugar marginado de la ciudad. Donde se vende droga y los niños crecen al desamparo de los beneficios sociales de los que gozan en otros barrios. En esta película, el protagonista es un bloque de pisos bizarro en el que conviven este grupo de chavales. Llamativo es que, a lo largo del metraje, no aparezca ni un solo adulto. Ni un padre, ni una abuela. Los chavales están solos ante el peligro.
La película no contiene excesos, simplemente los que Joe Cornish se ha permitido con un guión iluminado sobre los barrios bajos de un Londres asaltado por unos extraterrestres a los que no estamos acostumbrados. Con un ritmo ágil y una banda sonora a la altura de la trama, Attack The Block se ha convertido en una película destinada al uso y disfrute de los más jóvenes, quienes se verán ampliamente representados en este grupo de amigos cuyas inquietudes son la Xbox, el FIFA, el número de caracteres para escribir un SMS y unas familias, en ocasiones, muy disfuncionales.Sin duda, estamos ante un homenaje contemporáneo a toda la generación de los 90, aquella que creció a caballo entre el paso de las nuevas convenciones sociales a las tecnologías de las que hoy dependemos de forma descabellada. En este sentido, encontramos protagonistas para todos los gustos en un reparto en el que no sobra absolutamente nadie. Todos los papeles están bien repartidos y las situaciones se complementan unas con otras. Quizás su éxito radique en la corta duración de un metraje que posee una frescura y originalidad como pocas producciones hemos visto en el año.
Es una película que, como todas las que pretenden dar un giro a lo establecido, hay que ver en versión original. La jerga hablada entre estos jóvenes londinenses hay que escucharla y comprenderla en su contexto específico. La película de Joe Cornish es una de esas por las que hay que reivindicar el uso de la versión original. El disfrute será máximo con cada palabra y situación que sucede a lo largo del libreto escrito por el propio director.
No hay que desdeñar a esta pequeña película británica que no tiene absolutamente nada que envidiar a ninguna película ni de ciencia ficción, ni de aventuras, ni de invasiones alienígenas anteriormente realizada con presupuestos desorbitados y ampara por un gran estudio norteamericano. Muchas veces, lo que se realiza con pocos medios económicos, tiene mucha más importancia y se valora mucho más.
Guardaba serias dudas acerca de este film y de si la vería o no, pero he de admitir que tras haber leido esta crítica, me he decidido firmemente a verla y, tal y como dice el colega Marrón, a disfrutarla en V.O.
ResponderEliminarGran crítica!
muy buena me a gustado mucho ya tenemos otra pelicula de culto
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