Películas para Dos Vidas; Quemar Después de Leer

Tras el mal sabor de boca de la crítica inmediatamente inferior, es hora de recuperar una de las cintas con las que más he disfrutado en las salas de cine y en el salón de mi casa. Hablo de algo totalmente nuevo, que no se ha visto en toda la Historia del Cine. Yo siempre defino esta película como "el arte por el que dos directores consagrados quedan bien dirigiendo a un reparto estelar con una historia que no va de nada."
Y es que realmente el punto fuerte de la película reside en que tiene el guión más absurdo que se haya escrito jamás. Cualquier purista convencido diría que no merece la pena sentarse ante una Olivetti o ante el Microsoft Word para escribir tamaña sarta de tonterías. Sin embargo, tengo que confesar que algo palpita en mi ser cada vez que veo Quemar Después de Leer.
Con una dirección ejemplar, a cargo de los hermanos Coen, dos de los mejores cerebritos que el Séptimo Arte ha dado nunca, el metraje posee un encanto que nadie llega a adivinar. No es su libreto ni su banda sonora. Posiblemente sea que es el ejemplo de película que enfada ya que cuando finaliza su proyección tienes la sensación de que has invertido un dinero en una historia que, aparentemente, no tiene ni pies ni cabeza.
Pero el tiempo me ha enseñado que muchas veces existe algo que impide que las impresiones negativas se apoderen de uno al término de una película. Algunos, los que más me conocen, lo llaman "George Clooney". Prefiero "el absurdo".
Y, ¿por qué este calificativo a priori despectivo? Pues porque los hermanos Coen, allá por 1998, concibieron la primera de las películas que conformarían la "trilogía del absurdo". Hablamos de O´Brother. Pocos años después, en 2005, nos sorprendieron (aunque también nos dejaron indiferentes) con Crueldad Intolerable y en 2008 cerraron su ciclo idiota con Quemar Después de Leer. Todas tienen un denominador común, George Clooney, uno de los actores más respetados de la última década. Sus interpretaciones están a la altura de las imbéciles exigencias de tres películas que divierten, enganchan y entretienen. 
Si a la gran interpretación de Clooney le equiparamos a un ejemplar Brad Pitt interpretando uno de los mejores papeles de toda su carrera, el cóctel se nos hace aún más dulce. Sin embargo, faltan ingredientes. John Malkovich, dando el toque de surrealismo, y Tilda Swinton, el de femme fatale endulzan aún más la hora y media de diversión asegurada con una película que, advierto, rompe con cualquier convencionalismo o tópico cinematográfico. 
Los Coen son mayorcitos para hacer lo que les de la gana y se lo tomaron a pecho. Pero, al contrario que otros realizadores, saben cuando toca reírse de la especie humana y cuando toca analizarla. No es País para Viejos y Valor de Ley son pruebas irrefutables de la versatilidad narrativa nacida de la mente de Joel y Ethan Coen. Precisamente la esposa de Joel, Frances McDormand, es el hilo conductor de Quemar Después de Leer. Ella desata los acontecimientos y acaba poniendo la guinda a un absurdo como jamás volveremos a ver. 
¿Por qué es divertida? Porque las interpretaciones son exquisitas. Nadie está a salvo de la ironía y el sarcasmo con el que los Coen nos reflejan a cada uno de nosotros en esta cinta. Porque Clooney, Pitt y Malkovich son lo suficientemente sublimes como para enamorarnos cada vez que aparecen en pantalla. Porque podemos salir de la rutina viendo algo nuevo salido de esa mazmorra de los androides llamada Hollywood.
Valle Inclán habló del "esperpento" como género para su producción literaria. Los Coen se suman a lo esperpéntico que resulta todo lo que rodea al ser humano (el dinero, la belleza o el sexo) para realizar una mofa digna de cualquier gran teatro del mundo. Imperdibles son todas las secuencias porque, aunque sea la película más estúpida que veremos nunca, también hay que estar atento a lo que ocurre. Por muy imbécil que sea su planteamiento posee su nudo y su hilarante desenlace, fruto de las mentes más crueles.

2 comentarios:

  1. Muy buena reseña, pero debo decir que la pelicula con toda su originalidad no me la trago completamente; los Coen hicieron algo que no me satisfació como deberia; en fin...

    Saludos!

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  2. Adoro a los Coen, "El gran Lebowski" es una de mis películas preferidas y "Arizona Baby" me dejó marcada. "Valor de ley" no fue de mis favoritas el año pasado pero sigue teniendo la calidad que les caracteriza. Aún así esta película aún no la he visto, pero por todo lo que dices pinta muy bien. Espero verla lo antes posible.

    ¡Gran crítica! Un abrazo.

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