Dulce Cine de Juventud; Esta casa es una ruina

Los mecanismos interiores de la carcajada pueden llegar a ser inescrutables. Sólo así puede entenderse que uno de los momentos más hilarantes y terriblemente divertidos de nuestra experiencia cinéfila se corresponda con la risa contagiosa de un jovencísimo Tom Hanks tras presenciar cómo la bañera sobre la que acaban de verter dos cubos de agua desaparece del suelo para terminar haciéndose añicos en el piso inferior de la masión que acaban de comprar. Más que una carcajada, lo del bueno de Walter es un grito de desesperación por todos los 'pequeños' inconvenientes sobrevenidos en la mudanza, sin embargo el sentido del humor del ser humano es a veces contradictorio, y si para él este penúltimo accidente era el colmo de una situación insostenible, para nosotros supone una escena memorable en la historia del cine que corrobora el talento, ya en desuso, de Tom Hanks para la comedia.
En esta sección ya nos referimos a otra de sus fantásticas interpretaciones cómicas en Big, que junto a Esta casa es una ruina legitimaron el talento de un actor iniciado en el mundo de la televisión y lanzado a la fama tras las exitosas 1, 2, 3...Splash! y Despedida de Soltero. Desafortunadamente, Hanks está viviendo su madurez artística entre códigos y ángeles (curiosamente bajo la dirección de Ron Howard, responsable de su primera película importante junto a Daryl Hannah), con la consecuente atrofia de sus capacidades interpretativas (a lo que también contribuye su aprecio por el botox). Suerte que podemos seguir gozando de aquella época de su carrera en la que Hollywood aún no le había obligado a ser un actor serio y respetado, como muestra la comedia intrascendente, alocada y divertida que hoy reseñamos.
Anna (Shelley Long) y Walter son una pareja de novios que buscan urgentemente una casa tras tener que abandonar el piso del ex novio de Anna en el que se alojaban hasta el regreso de este. Su prolongada e infructuosa búsqueda por la ciudad concluye al fin con la compra de una bonita mansión en el campo, todo un sueño para una joven pareja que pretende construir su vida juntos. Sin embargo, la apariencia idílica del edificio pronto devendrá en una pesadilla sin solución aparente. Obviamente, no se trata de la típica película sobre casas encantadas regentadas por espíritus malignos, aunque, de hecho, ocurran cosas muy similares; goteras, escaleras tambaleantes, una instalación eléctrica un tanto caprichosa, paredes de una consistencia idéntica al papel, y un suelo que apenas puede sostener una bañera. Al parecer el 'boom' inmobiliario también caló con fuerza en Estados Unidos y los efectos los padecen los nuevos inquilinos, quienes se ven forzados por las circunstancias a reconstruir una casa que se viene literalmente abajo, al mismo tiempo que se enfrentan a una profunda crisis de pareja por otro lado comprensible por la presión a la que son sometidos.
Esta casa es una ruina es un compedio de situaciones surrealistas sustentadas en un Tom Hanks pletórico, quien vertebra la trama y la dota de una comicidad irresistible. Más allá de los gags y situaciones estrambóticas que se suceden, la película no guarda en sí misma mayor valor cinematográfico, sin embargo, el mero hecho de ofrecer un entretenimiento sano deudor del espíritu cómico ochentero contribuye a considerarla como referente del cine familiar de su época y, como no podía ser de otro modo, objeto de elogio de este blog. Al fin y al cabo, a quién no le gusta relajarse un sábado por la tarde disfruntando de una comedia sin mayores pretensiones que suscitar una carcajada. Y hablando de risas incontenibles, a continuación os dejo el gran momento, súblime.                                                                

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu manera de hablar de la película. Aunque Tom Hanks en la comedia era maravilloso me parece que en el drama nos ha dado mucho espectáculo, sinceramente, yo creo que ha nacido para él. En "Forrest Gump" no había botox de por medio ni nada por el estilo, como tampoco en "Philadelphia" y ahí todavía era bastante jovencito. Me faltan algunas películas de su adolescencia por ver pero sin duda me conquistó por su seriedad, a pesar de que sus carcajadas significan mucho para los cinéfilos. El vídeo que has puesto es genial, me ha venido bien reírme y recordar esa escena.

    ¡Un abrazo! Y gran artículo, me gusta mucho esta sección de Dulce Cine de Juventud ;D.

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  2. Totalmente de acuerdo contigo BeaClane! Cuando hablaba del botox de Hanks y que se estaba poniendo aburrido me refería a sus últimos años. En los 90 fue uno de los mejores actores dramáticos del mundo gracias en parte a esad dos películas que mencionas (aunque en Forrest Gump su interpretacion sea hasta cierto punto cómica). Y gracias por tu aprecio a Dulce Cine de Juventud! A nosotros también nos encanta!

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