[Reportaje] Los grandes olvidados de los Oscars 2013


Cada año resulta de obligado cumplimiento realizar un repaso por todos aquellos nombres propios que, por un motivo u otro, se han quedado fuera de la carrera por los grandes premios del mundo del cine: los Oscars. Las ausencias en este 2013 son notables y la carrera por alzarse por el trono de la Meca hollywoodiense está tomando un cariz impetuoso con algunos y olvidadizo con otros.
Por estas mismas fechas, hablábamos de Ryan Gosling, Steve McQueen, Michael Fassbender, con sus respectivas películas, Drive y Shame. También reclamábamos la presencia de Pedro Almodóvar por la que, sin duda, resulta una de sus películas más sugerentes en la categoría de Mejor Película de Habla No Inglesa, La piel que habito.
Pero este año no pueden faltar aquellos nombres que son sacrificados para dar paso a otros mucho más jóvenes, a veteranos faltos de las necesarias menciones o a inexplicables sucesos de la naturaleza que hacen que, por muchos años que pasen, su presencia en las nominaciones quede más que en entredicho.
En la ceremonia de 2013 podremos acordarnos del mayor error de la temporada de premios del presente año. ¿Alguien se ha preocupado de homenajear al gran y eterno Jean-Louis Trintignant? ¿Alguno ha oído mencionar su sólo nombre en referencia a su papel en la última masterpiece de Michael Haneke? El caso de Trintignant es algo impropio de los grandes premios del cine pero muy propio de la Academia. Olvidar a los grandes y premiar a los irregulares ha sido una constante en los 85 años de existencia de los Oscars. En Amor coinciden dos veteranos actores en plenas facultades pese a su avanzada edad. Sin Trintignant no hay Emmanuelle Riva y sin Riva no hay Jean-Louis Trintignant. El complemento mutuo que se proporcionan durante el metraje y la complejidad psicológica de cada personaje les hacen merecedores de unos premios que este año estarán representados en la figura de la actriz francesa, protagonista de entre otras, Hiroshima Mon Amour. Por tanto, ¿cómo no dedicarle a Trintignant un merecido homenaje por parte de los que creemos que son los más grandes del mundo del cine?
Si seguimos buceando en la categoría de Mejor Actor, hay voces que reclaman una mayor presencia en esta temporada de premios de uno de los actores franceses más versátiles y malditos, al igual que su director fetiche Leos Carax, por uno de los papeles más sugerentes del año. Y es que Denis Lavant realiza en Holy Motors una de las interpretaciones más complicadas, arriesgadas y surrealistas del cine de 2012. La película de Carax, ganadora en el pasado Festival de Sitges a la Mejor Película y presente en el Sevilla Festival de Cine Europeo celebrado en noviembre, ha cosechado un gran éxito, no exento de polémica, al plantearnos una interpretación dentro de siete interpretaciones donde contemplamos el devenir de una vida a través de sus múltiples facetas. Holy Motors es harto pretenciosa aunque no exenta de un estilo inconfundible y digna de mención entre lo más destacado del año.
Saltando de categoría, nos movemos desde Mejor Actor hasta Mejor Director para hacer referencia a tres nombres que han sido arrinconados. Comenzamos por Quentin Tarantino. Y es que el ya casi mítico director se queda fuera de la carrera por el gran premio al mejor realizador por Django desencadenado, una de sus películas más personales y también una de las que más ha extasiado y entusiasmado al gran público. Su personal estilo, para unos basado en el plagio de otras películas y para otros simple homenaje a sus referencias cinéfilas de juventud, es fuente de inspiración para muchos espectadores. La ausencia de Tarantino se produce después de dos nominaciones frustradas por Pulp Fiction y Malditos bastardos.
Sin abandonar la categoría, desde Tarantino nos vamos hasta Kathryn Bigelow. Aquella realizadora antes conocida por su matrimonio con James Cameron ha conseguido hacerse un hueco en el panorama hollywoodiense y colocarse como una de las damas de la dirección consiguiendo además el honor de haber sido la primera mujer ganadora de un Oscar a Mejor Director. De eso hace ya cuatro años, cuando fue galardonada por En tierra hostil. Este año se presentaba con La noche más oscura, una polémica cinta basada en las investigaciones de la CIA sobre la caza y captura de Osama Bin Laden, el terrorista más buscado del planeta. Sin embargo, los académicos nos han privado de la presencia de Bigelow en una de las categorías más insípidas de los últimos años.
Parece ser que el más damnificado por la carrera por los Oscars ha sido un Ben Affleck crecido tras sus últimas victorias en los diferentes sindicatos y que le han aupado, o al menos a su película Argo, como la gran favorita para llevarse el premio a la Mejor Película muy por encima de su más directa contrincante: Lincoln. Y es que siempre se ha dicho que Affleck era mejor director y guionista que actor. Buena prueba de ello es su premio, compartido con Matt Damon, por el libreto de El indomable Will Hunting así como su éxito en sus dos cintas anteriores tras las cámaras, Adiós pequeña, adiós y The Town: Ciudad de ladrones. Sin duda, habrá quien afirme que la presencia de alguno de los tres directores anteriormente mencionados sobra para hacer recaer las miradas en Behn Zeitlin o David O. Russell como nominados inmerecidos y que la carrera a Mejor Director ya se encuentra en las manos de Steven Spielberg, quien la noche del 24 de febrero puede alzar su tercer Oscar como realizador tras La lista de Schindler y Salvar al soldado Ryan.
La categoría de Mejor Actriz de Reparto también se encuentra ya decidida. Anne Hathaway parece no tener rival para ganar su primer Oscar por Los miserables. Su Fantina ha enamorado y embaucado a medio mundo cinéfilo y la ha consagrado como una de las mejores actrices contemporáneas. Además, este año también ha sabido cambiar de registro y salir airosa del rodaje de El Caballero Oscuro: La leyenda renace. Fantina y Catwoman. Dos caras de la misma moneda que pueden poner a Hathaway en el disparadero para continuar una carrera plagada de grandes éxitos.
Muchos otros afirman que el Oscar debe recaer en una veterana actriz que podría también ganar un tercer premio de la Academia. Sally Field y su Mary Lincoln se guardan algún as en la manga por si hay cambios de opinión a última hora. También se han oído voces que reclaman la nominación de Emma Watson por Las ventajas de ser un marginado. En la película, de inminente estreno en España, la joven actriz demuestra su talento más allá de los ya destruidos muros de Hogwarts y se confirma como una de las jóvenes promesas a tener en cuenta.
Ya es sabido que Skyfall ha sido todo un logro dentro de la saga Bond. Sus cinco nominaciones la proclaman como la película de la saga más nominada de la historia. Buena parte de la culpa la tiene un Sam Mendes que ha sintetizado los cincuenta años de trayectoria del agente 007 en una sola película así como escoger una de las canciones de inicio más poderosas de la saga. Adele y su portentosa voz han dotado de personalidad a una de las películas más exitosas y taquilleras de toda la saga Bond. Pero ya hay quien echa de menos en la categoría de Mejor Actor de Reparto a un Javier Bardem que repite corte y tinte de pelo tras No es país para viejos para enfundarse en la piel de Silva, uno de los villanos más sanguinarios que ha conocido 007. Su nominación al BAFTA le atestigua como uno de los papeles más destacados del año aunque quizás no al nivel de una nominación a los Oscars.
Y para finalizar nuestro repaso por los nombres más importantes que han sido olvidados en esta ceremonia de entrega de los Oscars 2013, no podemos dejar pasar la oportunidad de hablar de Leonardo DiCaprio. Su cambio de registro en Django desencadenado le proporcionó la candidatura en los Globos de Oro. Pero los académicos de Hollywood siguen negándole un premio que se le resiste desde ¿A quién ama Gilbert Grape?, El aviador y Diamante de sangre. Su villano en la nueva cinta de Tarantino podría haberle dado por fin la oportunidad de reconciliarse con los Oscars pero lo cierto es que cruzarte con Christoph Waltz en la misma película no es buena señal. El actor alemán sí está nominado y es favorito junto con Tommy Lee Jones (Lincoln) para alzarse con la ansiada estatuilla. Sin embargo, tendremos que esperar para ver a DiCaprio recoger un Oscar. O al menos este es el mensaje que le está mandando la Academia.
El próximo 24 de febrero conoceremos los nombres de los ganadores de esta edición. Grandes títulos se reúnen en el Kodak Theatre de Los Ángeles. Será una ceremonia vibrante. Pocos son los premios que a día de hoy resultan claros favoritos. Este escritor apuesta por Lincoln y por el gran Daniel Day-Lewis como triunfadores de la noche. Pero alguna sorpresa nunca está de más.

2 comentarios:

  1. Si Carax a veces ha acertado o se ha acercado al blanco, no es desde luego con 'Holy Motors'. ¡¡¡Vaya pedazo de caca pretenciosa!!! Un saludo

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  2. Buena página web. Te dejo mi nuevo blog: http://todocinemaniacos.com.

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