[SEFF´11] Crítica The Artist, Gracias, cine, por existir

10/10

¿Por qué amamos el cine? ¿Por qué el séptimo arte es tan parte de nuestras vidas que lo consideramos como un elemento esencial en nuestro devenir cotidiano? ¿Por qué ese amor? ¿Por qué esa pasión? Pues podemos encontrar la respuesta a todas estas preguntas en una película que refleja, parafraseando aquel programa de José Luis Garci, "¡qué grande es el cine".
Mucho ha pasado desde que el cine sonoro cambió las vidas de actores, directores, productores, técnicos, guionistas y demás personal que se necesitaba para poder llevar a los miles de salas de todo el mundo un sistema revolucionario que cambió las formas y manuales de rodar una producción fílmica. Han pasado más de 90 años desde que El Cantor de Jazz, considerada como la primera película sonora, hiciera ver que existía una modernidad más allá del cine sin palabra hablada.
The Artist reúne un manual de uso del lenguaje audiovisual realmente imprescindible para todo amante del cine, mudo y sonoro. Resulta espectacular contemplar los 100 minutos de metraje mientras nuestros ojos no pueden despegarse de la pantalla a la espera de saber qué es lo que ocurre en la siguiente secuencia. The Artist es mucho más que cine. La nueva película de Michel Hazanavicius es una dedicatoria, una declaración de amor al Séptimo Arte que nos hace partícipes a los espectadores de lo maravilloso que es ver una película muda aún habiendo pasado casi un siglo desde que se realizó la última de ellas y las pocas palabras que se necesitan para expresar toda clase de sentimientos.
Paradójicamente, nos enfrentamos en pleno siglo XXI a una cinta que ahonda en la llegada de una tecnología que no es el 3D, ni el IMAX ni nada por el estilo. Nos enfrentamos a la base de nuestro cine, al sonido, a la palabra hablada. Al fin de la carrera de muchas de las estrellas de la época. Quizá, por ello, los que todavía nos mantenemos rezagados ante la inminente llegada de las tres dimensiones, hemos hallado en la cinta de Hazanavicius un hálito de esperanza que nos recuerda de donde viene el cine de verdad, el que amamos y con el que hemos desarrollado nuestro amor a tantas obras fílmicas a lo largo de años de Historia. 
Sorprende también que estamos ante una película muda que refleja la llegada del sonoro. A través de secuencias absolutamente maravillosas, The Artist nos repasa un periodo comprendido entre 1927 y 1932, entre las últimas películas mudas y las primeras sonoras donde las estrellas emergentes que bailaban y dictaban sus diálogos conseguían lo impensable, superar a figuras como Charlie Chaplin, Buster Keaton o Harold Lloyd, maestros del cine mudo que no resistieron la llegada del sonoro, el cual truncó sus carreras para siempre. 
The Artist contiene unas secuencias que nos recuerdan el ejemplar amor que sentimos por el cine gracias a un equipo de actores curtidos en el cine casi neotecnológico pero que completan unas interpretaciones como jamás se han visto en una gran pantalla en los últimos años. Hazanavicius vuelve a dirigir al increíble Jean Dujardin en una interpretación que quedará como, espero, la mejor de lo que llevamos de 2011. Ambos vuelven por la puerta grande con una dirección arriesgada y brillante así como una interpretación principal digna del mejor Rodolfo Valentino por parte del intérprete que fue premiado como mejor actor en el pasado Festival de Cannes.
Por otro lado, la pantalla se llena de candidez en cuanto aparece Berenice Bejo, una protagonista digna de pertenecer a los mismísimos años 20. Junto a esta pareja, encontramos dos interpretaciones secundarias emotivas y dignas de mención como son las de John Goodman, tiránico productor acorde con los tiempos, y a un James Cromwell a la altura de sus mejores interpretaciones en su prolífica carrera.
Con una banda sonora espectacular compuesta por Ludovic Bource, The Artist es un fiel reflejo de las emociones más profundas del amante del buen cine, de aquel que añora tiempos mejores en un arte que parece condenado a la simpleza, a lo banal y a lo "americano". Francia suele regalar de vez en cuando buenas películas pero, en esta ocasión, lo que nos han regalado ha sido un auténtico homenaje a todos los que nos dedicamos a esto del cine. Ya seamos periodistas, actores, directores, guionistas, músicos o productores, The Artist nos retrata a cada uno de nosotros como parte de la Historia del Cine y nos hace partícipes de un homenaje que no se volverá a repetir convirtiendo a esta obra maestra del cine europeo en algo único y especial digno de recordar durante el resto de nuestra vida.

2 comentarios:

  1. Qué ganas de ver la peli, tu critica asevera más esa predilección que tengo por el film, se ha convertido en uno de los que mas espero esta temporada.
    Un saludo y excelente critica.

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  2. Después de quedarme sin entradas para esta película en el SEFF'11 y de leer todas las buenas críticas que estáis haciendo, estoy deseando que se estrene a mediados de diciembre. Me mantendré en lo posible virgen de imágenes para recibirla con el máximo asombro posible. Un saludo y gracias por la crítica.

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