Crítica Carmina o revienta; La naturalidad de la familia León

7/10

Un hijo reúne a una madre y a su hermana y las coloca delante de una cámara para que se muestren tal y como son. La realidad se rinde ante Paco León y su familia en este cruce entre comedia y drama en el que su propia madre, Carmina Barrios, ejerce una situación de monopolio en una pantalla que se le hace pequeña conforme avanza el metraje. Carmina o revienta es la síntesis de toda una vida dedicada a su familia. Y Paco León lo sabía. Se encontró con una madre con un talento delante de la cámara tan inesperado como derrochador. Una madre que es capaz de sacar su negocio adelante amenazando hasta al cobrador del frac o fingiendo un accidente absolutamente inverosímil. Sin embargo, Carmina Barrios tiene duende, tiene arte para expresar cada palabra que sale de su boca y convertirlo en la mejor de las realidades. Situaciones que pueden parecer estrambóticas son las que se suceden continuamente en Carmina o revienta incluyendo a esa buena amiga de la protagonista, una amiga que siempre presumirá de conocer a gente más importante de la que tú conoces.
El equilibrio que León encuentra en esta película entre ficción o realidad se encuentra a medio camino entre lo que queramos creer y lo que consideremos como juego entre espectador y guionista. Un buen ejemplo de ello es la frase final, reflexiva y curiosa al mismo tiempo que sacamos nuestras propias conclusiones tras conocer el desenlace final de este falso documental escrito y dirigido por Paco León en su debut en la dirección.
El director y guionista provoca la risa, sobre todo en aquel que conozca desde dentro lo que está sucediendo y cada palabra que se está pronunciando, en este documental sobre su familia protagonizado por su familia. Por otro lado, ver como la inconmensurable María León, se cambia el delantal que tantos éxitos le dio en La voz dormida por los zarzillos, una voz poligonera y salir airosa del experimento la encumbran a lo más alto del potencial interpretativo del panorama cinematográfico español.
La enorme interpretación de Carmina Barrios es el punto clave de una película que, sin faltar a la verdad, decae en su ritmo a medida que se va acercando el final. Paco León nos mete en una ceremonia familiar donde lo único interesante es ver a su hermana María levantando la voz por flamenco antes del esperado desenlace. El rodaje en formato pseudo-documental excusa la gran cantidad, por otro lado y en ocasiones algo molesta, de primeros planos que acortan la profundidad del espacio. Carmina o revienta es, por tanto, una sesión de psicoanálisis a la sevillana en el diván de Paco León. Las luchas entre Triana y la Macarena, lugares emblemáticos de compra de embutidos, algún que otro coche vetusto y la presencia de una Carmina Barrios que hace las veces de madre, fumadora, empresaria y hasta mafiosa son ejes centrales de la trama. La comedia se mezcla con la realidad en cada plano y la ficción se diluye a cada minuto que pasa. Llega un momento en que es imposible justificar ambas partes y nos dejamos llevar por el discurso marcado por Paco León, quien conoce a la perfección las técnicas para sorprender al público.
Con Carmina o revienta, el actor y ahora director, ha establecido un sistema revolucionario de distribución y exhibición de la película jamás visto en el cine español. Y es que, a partir de hoy, día 5 de julio, podremos ver la cinta tanto en Internet como en DVD o en las salas de cine a partir del 6 de julio.

2 comentarios:

  1. Pues no me llamaba la atención, pero al leer el post sí que me han entrado ganas de verla. Arte no le falta a los León, no.

    Un saludo

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  2. 'Carmina o Revienta', de Paco León, muestra una nueva manera de mirar a la cámara que a veces parece agotarse a sí misma ya que la cámara se rueda a sí misma, se gusta tanto, o menos, como Paco León o su madre Carmina Barrios. Eso sí, una mirada tierna, fresca y divertida de nuestra más íntima realidad. Un saludo!!!!

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