Crítica No Tengas Miedo; El talento oculto de Michelle Jenner

7,5/10

Siempre me había movido por el prejuicio de que Michelle Jenner no era más que una cara bonita, aquella que por tantos suspiraban los protagonistas y los que veían Los Hombres de Paco. Uno de mis muchos fallos es el de prejuzgar a las personas, en este caso a los actores/actrices, por un trabajo y no por una totalidad. 
Ha tenido que llegar No Tengas Miedo, la última obra de Montxo Armendáriz para darme cuenta de la complejidad a la que la intérprete puede llegar a someterse para ponerse en la piel de su personaje. Sin duda hablamos de una película necesaria y valiente, de esa que enmarcamos dentro de aquel "cine denuncia" que parece estar relegado a las clases de universidad y que tan bonito queda en palabras de algún profesor de cine. Sin embargo, hace mucha falta que nos impliquemos todos en acabar con ciertas lacras. Ya está bien de machismo. Ya está bien de maltrato. Basta ya de abusos sexuales, sean a menores, mujeres o a cualquier ser humano.
Es por eso que reivindico la figura del personaje de Michelle Jenner en esta película, una Silvia marcada por un pasado oscuro en el que su padre ejercía de tutor en muchos más aspectos de los que realmente le corresponden. Una vida sombría, depresiva, angustiosa. Una vida que nadie querría vivir si estuvieramos en el pellejo de aquel que sufre la tremenda lacra de los abusos sexuales. Pido perdón por mis prejuicios y confieso mi más sincera admiración a la actriz por este impresionante papel.
Armendáriz nos trae una trama a la que no le sobra ni le falta ningún plano. La historia es tan fría como su protagonista, una chica que sufre abusos desde que apenas tiene uso de razón. Problemas familiares, divorcios, malos entendidos y la consecuente falta de atención a una vida que está germinando en un hogar destrozado. Con una brutalidad extrema que hiela la sangre, Michelle Jenner se pone en la piel de Silvia para ilustrarnos de manera maravillosa lo incomprensible que nos resulta poder entender hasta donde llega la capacidad de sufrimiento del afectado. Mención aparte merece un Lluís Homar empeñado en introducirse en las mentes más perversas que han traído los últimos años del cine español. De otro lado, Belén Rueda y Nuria Gago le dan el contrapunto perfecto a una trama suspendida por dos actores formidables. Posiblemente le falte algo más de profundidad en las subtramas que rodean la tremenda existencia de nuestra protagonista, Silvia.
Gracias a películas como la de Armendáriz poco a poco vamos consiguiendo ayudar a las personas que más lo necesitan y que más cerca tenemos. Aquellas que sufren en silencio problemas mucho más graves de los que tenemos o podemos llegar a tener en nuestra vida. 
Gracias a películas como No Tengas Miedo, aprendemos a pensar que nuestra vida es maravillosa por muchos inconvenientes que tengamos y muchas puertas que se nos cierran. Es por ello que debemos pensar que nosotros somos los únicos que tenemos la potestad y el deber de ayudar cuando más se nos necesita. Si damos la espalda, puedo asegurar que seremos nosotros los que tendremos miedo.
Basta ya. Por favor. Hagamos un mundo mejor. No por nosotros, sino por aquellos que todavía tienen que venir.

1 comentario:

  1. Muy buena reseña, tengo muchas ganas de verla, por lo que dices la chica tiene que estar espléndida. Saludos!

    ResponderEliminar