Crítica Contagio; No volverás a dar la mano a nadie...

6,5/10

Steven Soderbergh vuelve a traernos una película que deja sensaciones amargas en el espectador. Contagio es real como la vida misma y quizás por esa razón, volveremos a replantearnos el trato con las personas después de ver esta película, preestrenada en la pasada edición del Festival de Cine de Venecia. Hasta ahora, y como veremos en el próximo reportaje sobre películas relacionadas con la expansión de virus, convirtiéndose en peligrosas epidemias, todas aquellas cintas que reflejaban este tipo de género catastrofista utilizaban el miedo como arma para luchar contra una serie de monstruos o seres que derivan de la nula curación del virus del que han sido previamente infectados. En Contagio todo eso desaparece para narrarnos una historia acerca de la transmisión de esas peligrosas bacterias que terminan por mermar la capacidad física y psíquica del ser humano hasta llevarle hasta la más absoluta de las muertes.
Contagio es una película muy bien contada pero ahí se queda. Parece más un panfleto orquestado por algún gobierno preocupado más que una película. El sentido del espectáculo de Steven Soderbergh es mucho pero en esta película lo limita de tal manera, y muy bien buscado, al miedo que despiertan en el espectador un hilo de banda sonora y unas secuencias donde parte del reparto comienza a sentir los primeros síntomas del virus mortal. Sin embargo, y con el paso de los minutos, puede terminar por volverse monótona.
Es una película directa, sin concesiones. No hay zombies ni armas. Sólo personas de la vida diaria que se enfrentan al mayor de los miedos, una epidemia que se ha desatado a base de demostrar los comportamientos humanos. Apretones de manos, besos, abrazos, roces, beber de cualquier vaso en el bar o respirar delante de alguien. Todo eso incide en un final, a priori, previsible.
Steven Soderbergh viene de dirigir proyectos demasiado distintos unos de otros. Solaris, la trilogía de Ocean´s o, por ejemplo, El Soplón son muestras del cine de uno de los directores más prolíficos de los últimos veinte años. Su relación profesional con George Clooney proporcionó una productora, Section Eight, que dio algunos títulos muy destacados. Sin embargo, Soderbergh se enfrenta a esta epidemia con uno de los repartos corales más significativos del último año. Matt Damon, Kate Winslet, Jude Law, Gwyneth Paltrow, Laurence Fishburne, Marion Cotillard o Bryan Cranston son algunos de los nombres que sostienen esta trama donde el método científico cobra más fuerza que la simple lucha contra el virus. Aquí se explican métodos de transmisión, no hay un presidente al que quieren salvar a toda costa incluso poniendo en peligro la vida de miles de ciudadanos sino que hay doctores o médicos que explican paso a paso el proceso que sigue el virus antes de diezmar a toda una población. Aquí hay fosas comunes donde se entierran, y en ocasiones, se incineran, a los enfermos que acaban de morir. Hay secuencias duras y muy reales que deberemos tener en cuenta si, por lo que sea, una terrible pandemia asola nuestras vidas.
Soderbergh nos explica el miedo, en ocasiones de una forma que puede resultar algo tediosa. Sin embargo, la originalidad de Contagio radica precisamente en eso. En que se molesta en explicarnos qué sucede día a día y no se pierde en subtramas absurdas. Encontramos un ritmo progresivamente ágil proporcionando al espectador la sensación de angustia y patetismo que desea ver en una película de estas catastróficas dimensiones.

2 comentarios:

  1. He disfrutado mucho de tu crítica Antonio, como de todo lo que leo por aquí. En parte doy gracias por no haber ido el dia de su estreno a verla porque tengo la sensación de que me habría decepcionado bastante, no sé exactamente lo que esperaba de ella pero imaginaba algo inmemorial, afortunadamente he leído lo suficiente para saber que me gustará pero que no recordaré de por vida.

    Fabuloso análisis, ¡un abrazo!

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  2. Pues me dejas con ganas de ver este ultimo trabajo de Soderbergh... bah, en realidad ya tenia muchas ganas de verla.
    Saludos.

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