En 1982 llegó a las pantallas de todo el mundo una fantástica comedia en la que se entrelazaban de manera sublime, bajo la batuta del gran Sydney Pollack, unos elementos que se conjugaron para formar una de las grandes películas de la Historia del Cine.
Tootsie arranca con fuerza. Una serie de elementos para el maquillaje femenino y unas peculiares clases de teatro nos auguran que estamos ante una comedia en la que el protagonista, un pletórico Dustin Hoffman, se tiene que travestir en mujer de mediana edad para poder conseguir un trabajo en el dañino mundo del espectáculo. Tootsie ahonda por primera vez en la historia en la capacidad que tiene una mujer de carácter para hacerse un hueco allá donde vaya. Aunque esa mujer de carácter resulte ser un hombre.
Hay algunos casos de travestismo en la Historia del Cine. Si echamos la vista atrás rescatamos, por ejemplo, a Cary Grant vistiéndose de mujer en la fabulosa La Novia era Él (Howard Hawks, 1949) o cuando Jack Lemmon y Tony Curtis se disfrazaron en Con Faldas y a lo Loco (Billy Wilder, 1959). Pero en este caso, el travestismo no comportaba una serie de situaciones de repulsa al machismo sino se pretendía la comicidad y la implicación con el espectador.
Muchos son los ejemplos de la situación inversa. Mujeres que se travisten en hombres para poder entrar en un mundo dominado por el llamado "sexo fuerte". Hilary Swank tuvo un inolvidable papel merecedor del Oscar en Boys Don´t Cry. A su vez, Disney también reflejó la situación del "sexo débil" en Mulan. Julie Andrews también pasó por maquillaje para convertirse en Victor en la comedia de Blake Edwards Victor o Victoria, de resultado incierto. Decenas de producciones se han preocupado de esta temática.
Pero ninguna ha reivindicado el poder del hombre, el poder del machismo en un mundo tan cruel como el del espectáculo como Tootsie. Con un guión sublime lleno de situaciones totalmente disparatadas, encontramos también la nota de un inesperado romance, una pequeña dosis de drama y la consecuente crítica a un conjunto de personas que discriminan por el simple hecho de ser una mujer. Michael Dorsey, nuestro protagonista, es un actor frustrado. Un hombre con el que nadie quiere trabajar. Un estorbo para el teatro, para el cine y para el espectáculo. Su agente no tiene ofertas. Nadie quiere contar con él en sus proyectos. Pero su vida cambia cuando decide darle un giro a su vida y probar suerte en su propia profesión, pero vestido de mujer.
No se convierte en una damisela de los años 80, de cintura alta, rubia, esbelta (esterotipo maravillosamente encubierto en la figura de Jessica Lange). Todo lo contrario. Es una mujer bajita, miope, que se maquilla en su casa. Vestidos largos, permanente en el pelo. Pero demuestra tener carácter y el coraje suficiente para enfrentarse a todo el mundo cruel, discriminador e inhumano que representa el espectáculo. Harto de representar clichés, Michael Dorsey se convierte en Dorothy Michaels, que será contratada para un papel de reparto en una teleserie dirigida por un tirano (y machista, no se nos olvide) director. Su talento unido a su fuerza y coraje, que le hace saltarse los guiones de los episodios que graba, son muestras de que la mujer aún tiene mucho camino por recorrer para salvar las barreras que le impone la falsa masculinidad de algunos hombres que se creen poderosos.
Rápidamente, Dorothy Michaels se convierte en un ídolo, una heroína para toda una población femenina americana que trabaja de secretaria, de enfermera o siempre en un segundo plano y por detrás del "macho dominante". Dorothy pasa a ser ese ideal de mujer que todas querrían ser. Todo el mundo quiere conocerla, saber sus secretos. Si está casada, si vive con un hombre o con una mujer. Hasta ese día en que ya no puede más y saca a la luz, en un magnífico monólogo final improvisado en su teleserie, su verdadera identidad.
Sydney Pollack es un director comprometido. Vierte crítica social en todas y cada una de sus películas, por muy comerciales que acaben siendo. Tootsie no lo es menos y quizás sea la muestra más característica de crítica al machismo que veremos en muchos años en el cine. Con un actor realmente fantástico como es Dustin Hoffman, del que sobran las palabras, la cinta estuvo nominada a 10 Oscars de los cuales sólo consiguió uno a la mejor actriz de reparto para Jessica Lange. La triunfadora de aquel año fue Gandhi, que le arrebató la gran parte de los premios a los que optaba.
¿Por qué le recomiendo a usted Tootsie? Pues por dos razones. La primera de ellas, porque va disfrutar de una excelente comedia en la que va a reír y va a sentir ganas de no levantarse del sillón. Y la segunda razón, disfrute de una oposición al machismo como nunca antes había visto en la Historia del Cine con un guión inteligente, con frases y secuencias para guardar en videoteca.
Yo una vez vi por casualidad esa serie de Tootsie donde aparecía Dustin Hoffman disfrazado de mujer al comienzo me dio risa pero después me di cuenta de que esta pelicula hacia cierta apología a la Transexualidad y a la homosexualidad no recomendaría verla por muy clásica que sea.
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