Crítica Batman (1966); Bat-zofia

INCLASIFICABLE

En los 60 esta película sirvió para que multitud de personas se divirtieran y disfrutaran de las andanzas de dos superhéroes con trajes de tela y con decenas de artilugios desternillantes. Riánse ustedes del Batpod de El Caballero Oscuro y gocen de la lancha motora y del descapotable de Batman.
Con un guión malísimo y una puesta en escena extremadamente colorista donde encontramos a los más conocidos villanos de la saga. En primer lugar, Joker (Arlequín llamado en el doblaje al español), intepretado por Cesar Romero, es la primera versión y bastante parecida al que construyó alrededor de sí Jack Nicholson en 1989. La palidez de su rostro y la sonrisa, a la que se le une un extraño bigote que le da un toque de distinción. No falta ni su extravagante traje ni su molesta risa. Por otro lado, Enigma (aquí llamado "Acertijos") es el que más se parece al que realizó Jim Carrey en Batman Forever. Casi podríamos decir que es el mismo traje y casi el mismo actor. Pero yo sigo prefiriendo el histrionismo de Carrey. A continuación, Pingüino, un elegante villano con clase y estilo, muy alejado del Danny De Vito de Batman Vuelve y al que sólo le vemos una nariz excesivamente grande como rasgo distintivo. La nota positiva la da Catwoman, interpretada por una belleza de la época llamada Lee Meriwether y que me gusta casi más que la inolvidable Michelle Pfeiffer.
Con una banda sonora que ha pasado a la Historia y ha sido fruto de las parodias más absurdas de la televisión como la que le hicieron Los Simpsons, tanto la serie como la película han sido declaradas como obras de culto de la diversión sesentera donde Adam West, un guapo actor de aquellos años que hizo famoso al superhéroe de Bob Kane, parece recordar al peor Roger Moore de las películas de 007 (doblado también por el gran Constantino Romero). Como olvidar a Alfred, un mayordomo con gafas de culo de vaso con pinta de todo menos de gentlemen inglés.
Échele un vistazo a esta película. Merece la pena reírse y soltar una carcajada con una película que dio comienzo a toda una serie de representaciones cinematográficas del Caballero Oscuro. No es buena, ni tan siquiera llega a ser mala.
Hasta Batman y Robin es una obra maestra al lado de esta cinta. Batman tiene diálogos realmente imperdibles con las que es imposible no soltar una carcajada. Nuestro héroe tiene artilugios que ni el Inspector Gadget en sus peores días (la Bat Escalera, el repelente para tiburones,, la Bat Lancha o la Bat Cueva, monumentos al horterismo exacerbado). Tampoco hemos de perdernos la forma en la que Robin resuelve los enigmas que Acertijos le envía a Batman, simplemente desternillante.
Y luego nos quejamos de Mr. Frío...

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